Según ha podido confirmar TMZ, el cantante canadiense firmó un contrato con la agencia Backgrid para utilizar un clip grabado el mes pasado, en el que se le ve y escucha visiblemente molesto mientras abandona un restaurante, vistiendo una sudadera con capucha azul y pantalones deportivos, gritando la frase: "Standing on business", que ahora da nombre a una de las canciones del disco.
El acuerdo, cuyos detalles económicos se mantienen bajo estricta confidencialidad debido a un contrato de no divulgación (NDA), marca un notable cambio de actitud por parte de Bieber, quien en numerosas ocasiones ha expresado su rechazo al acoso mediático por parte de los paparazzi.
El fragmento de ese altercado fue sampleado directamente en la pista, lo que le otorga al tema una crudeza y realismo únicos que ya han generado debate entre sus seguidores. Algunos lo ven como una jugada artística audaz, mientras que otros critican la aparente contradicción del artista al colaborar con quienes ha denunciado públicamente.
Con esta estrategia, Bieber no solo reafirma el carácter provocador y personal de SWAG, sino que también demuestra su capacidad para transformar experiencias incómodas en material creativo. El álbum, que ya es número uno en varios países, promete seguir generando titulares.